Cientos de personas rindieron homenaje a Ike, un perro policía que fue asesinado

Un inusual funeral fue llevado a cabo la última semana de septiembre en el estado Washington: 300 personas se reunieron a homenajear a un perro de la policía de la ciudad de Vancouver, mientras uniformados y animales se alineaban en las calles. El homenajeado se llamaba Ike y era un patrullero que trabajaba en la detección de drogas desde hace seis años. Jack Anderson era el hombre a cargo de Ike, quien también fue premiado con una medalla al valor, otorgada por la Asociación Canina de la Policía del Estado de Washington.

Ike había participado durante su vida en 450 despliegues y había ayudado a capturar a 60 personas. Pero el día 1 de septiembre la suerte no estuvo de su lado: estaba rastreando a un sospechoso y finalmente lo encontró. Fue entonces que el hombre sacó un cuchillo y lo apuñaló varias veces, de acuerdo a algunos documentos policiales.

El perro fue llevado prontamente al hospital de Emergencia Animal DoveLewis, para tratar sus heridas en el pecho, la cabeza y la espalda. Desafortunadamente, presentó algunas complicaciones en una cirugía y debió ser sacrificado al día siguiente.

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